¿Cuáles son los beneficios de la Musicoterapia?

La musicoterapia entendida como la utilización de la música y sonidos con fines terapéuticos, contempla y favorece el desarrollo integral de la persona.

Escuchar música provoca una gran variedad de actividades y estímulos que influyen directamente en aspectos importantes de la vida como el estado de ánimo, el control del estrés, la ansiedad o la fatiga.

La música implica estimulación motora, neurológica, emocional, cognitiva y social. Es por ello que la musicoterapia puede desarrollar su trabajo terapéutico en diferentes áreas como la salud física y mental, la educación, centros de rehabilitación y privación de la libertad, comunidades y trabajos sociales.

La interconexión de la música con la psique humana contribuye a una liberación catártica que prevalece en un entorno terapéutico. Pero además la importancia de la música en la génesis de determinados estados de ánimos, es una variable que puede ser usada para crear emociones y sentimientos diversos. La música relaja o inhibe, excita o activa el organismo.

Por sus repercusiones psicofisiológicas, la música puede concebirse como un instrumento terapéutico, sin dejar de ser por ello, expresión íntima de todo cuanto conforma al individuo (sentimientos, emociones, estados y pensamientos).

La musicoterapia puede dirigirse a todo tipo de personas sin distinción de edad, sexo, nivel cognitivo, físico, educativo, por tanto la incorporación de la música en el marco terapéutico ha sido una gran ayuda en el tratamiento de problemas diversos como discapacidades sensoriales y físicas, trastornos de ansiedad y del estado de ánimo, autismo, esquizofrenia, adicción, deficiencias del lenguaje y cognitivas, demencias, cáncer, SIDA, rehabilitación y reinserción social, población vulnerable, etc.

Entre los principales beneficios de la musicoterapia, se pueden mencionar:

  • Mejora la autoestima.
  • Ayuda a controlar la ansiedad.
  • Mejora el estado de ánimo.
  • Ayuda al desarrollo personal.
  • Fomenta el desarrollo del cerebro.
  • Estimula la comunicación y la expresión de sentimientos.
  • Favorece el desarrollo emocional y afectivo.
  • Estimula los cinco sentidos.
  • Fomenta la interrelación social y la integración.
  • Ayuda a resolver problemas emocionales.
  • Permite el goce y la confianza sin miedo.
  • En su cualidad de diversión, ayuda a luchar contra el dolor

La música es un vehículo para la expresión de diferentes sentimientos acompañados de recuerdos, imágenes mentales y sensaciones corporales.

Desde el punto de vista psicológico la música puede tender un puente entre lo real y lo irreal, estimulando la fantasía, evocando recuerdos, sensaciones perceptivas de olor, color, puede suprimir la sensación de espacio, deformar o eliminar el sentido del tiempo a través de emociones asociadas que modifican el estado de ánimo y la percepción de la persona al momento.

Se ha demostrado que la música hace intervenir regiones izquierdas, derechas, frontales y occipitales del cerebro que estimulan diversas habilidades en la persona.

Los efectos terapéuticos que tiene la musicoterapia por las habilidades que son estimuladas con el trabajo musical son:

  • Habilidades motrices y sensoriales: a través de las actividades musicales se trabaja la coordinación y el equilibrio, la movilidad y el desarrollo de las actividades motrices funcionales. Se mejora la coordinación motora, la amplitud de movimiento, el tono muscular y la respiración. Desarrollar el sentido de ritmo y orden enriquece las habilidades motoras. Mediante técnicas musicales se aumenta la capacidad de recibir y diferenciar estímulos sensoriales. Posteriormente, se logra una organización e interpretación de los mismos y la producción de la respuesta deseada.

 

  • Habilidades cognitivas: con la música se estimulan las funciones superiores: la atención, la memoria, el nivel de alerta, la orientación, el reconocimiento, el aprendizaje y la imaginación. Estudiar un instrumento musical fomenta el razonamiento espacial. La música proporciona conocimientos acerca de las emociones, de la experiencia humana o de otros aspectos del mundo. El valor cognoscitivo de la música tiene que ver con su capacidad de proporcionar comprensión de las emociones o de otros afectos. La persona con inteligencia musical alta tiene la habilidad de expresar emociones y sentimientos a través de la música. Estimula la imaginación y la capacidad creadora.
  • Habilidades emocionales: La música es una fuente de placer que mueve emociones, sentimientos y provoca imágenes. El uso terapéutico de la música fomenta el auto – conocimiento de la persona, permitiendo un aumento de su autoestima y una reducción de los sentimientos depresivos, de ansiedad y de estrés. La música puede despertar, fortalecer y desarrollar cualquier emoción. Puede provocar efectos sedantes o estimulantes que ayudan a regular las emociones.
  • Habilidades sociales: las técnicas musicales facilitan la expresión y el compartir de emociones y sentimientos a la vez que promueven la interacción y las habilidades sociales. La música es un agente socializador, facilita el dialogo, los sentimientos de pertenencia al grupo.
  • Efectos espirituales: La música puede evocar el sentimiento de lo sublime que trasciende al ser humano. En todas las culturas hay música para alabar y comunicarse con lo Divino, realizar los rituales particulares y satisfacer las necesidades espirituales.

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